domingo, 16 de octubre de 2005

Sujetos en Oliva

SUJETOS
Una mirada social sobre el Hospital Emilio Vidal Abal de Oliva


Entrevista de Darío Falconi
Fotos de Claudia Daniele, Sabrina Giomi y Darío Falconi

Tan solo cincuenta kilómetros separan Villa María de la ciudad de Oliva. Ésta última es reconocida por poseer el hospital neuropsiquiátrico más grande Sudamérica; allí, un grupo de jóvenes realizan con desmesurado esfuerzo un emprendimiento socio-cultural de singular importancia.
SUJETOS es una publicación mensual de unas veinte páginas, en la que se tratan temas inherentes a los internos de Hospital Dr. Emilio Vidal Abal (HEVA) de una manera amena apuntando a un lector estándar. Entrevistas, notas, espacios dedicados a la poesía, a la expresión de pequeños y grandes, con dibujos e impactantes fotografías serán algunos de los contenidos de este instrumento que intenta derribar muros entre los que están “adentro” y los que están “afuera”. Paradójicamente los que están adentro en realidad están afuera, una gran parte de la sociedad los margina y los excluye; por ello está SUJETOS intentando una integración posible.
José Ingenieros, en su libro LA LOCURA EN ARGENTINA (1919) decía que el HEVA consta de 33 pabellones aislados; rodeados por una superficie de 600 hectáreas. Sus instalaciones son inmejorables.” Lejos está esa aseveración de lo que ese establecimiento es en la actualidad; de ese óptimo estado que relucía a principios del 1900 ha decantado (por un montón de factores que no es el momento de analizar) en un lugar donde “se hace lo que se puede con los recursos que se tiene”, según arguyó el director Daniel Cavallo a la gente que hace SUJETOS.
Actualmente existe una población de internos de 555 varones y 364 mujeres, 51 provienen de Villa María, 3 de Villa Nueva y sólo 19 de Oliva; el resto procede de distintas provincias del país y hasta de Brasil.
La locura es uno de los grandes temas que se han tratado a través de la historia (la piedra en la cabeza, cuerpos poseídos, etc.), pero como expresa Sabrina Giomi “no es una mala palabra ni un insulto porque existe, simplemente que se le tiene miedo por los errados conceptos instalados en la sociedad. Son personas que tienen una enfermedad mental pero están ahí para ser controlados y para recuperarse. Comprendí que hay que temerles a los de afuera… en la sociedad que los juzga por “locos” están los peores peligros.”
-Darío Rossa: Para mí la locura es un estado de excitación que la ciencia por momento no puede curar o se les escapa de las manos, y es justamente por ello, que este estado de excitación se encierra, se aísla. Paradójicamente la locura cambia a través de los tiempos, como la política de un país, sin ir más lejos anteriormente el HEVA se llamaba en sus primeros años (1914) “Colonia Regional Mixto de Alienados” y hoy se lo denomina como “Hospital”. Justamente nuestro Proyecto de comunicación alternativa pretende esa mirada de cambio. Así como los pacientes se lo dejó de llamar alienados para pasar a ser enfermos mentales, así como esta institución dejo de ser llamada Colonia para ser llamada Hospital, así como los Pabellones pasaron a ser llamados Unidades Asistenciales; nosotros pretendemos que la gente que no conoce este tema se acerque por lo menos de esta manera a través de un medio, sin pretender ser sensacionalista.

-¿Cómo surgió la iniciativa?
-S.G.: La idea de este proyecto surge hace meses atrás cuando junto a otra compañera de la universidad, Alejandra Aparicio, ingresamos a estas instalaciones a realizar una revista para la materia de “Redacción Periodística I” de la Lic. de Ciencias de la Información. Justamente ingresamos a este lugar por curiosidad y porque teníamos que elegir un sitio que no fuera común para investigar. Claudia Daniele, que en ese momento sólo era una conocida mía de la ciudad me preguntó si podía participar para sacar unas fotos en el lugar. Así fue nos ayudó en las fotografías y también Darío Rossa, quien vive en el lugar, colaboró en la búsqueda de material. Una vez finalizada la revista la entregamos y con Alejandra mi compañera recibimos grandes felicitaciones de la Cátedra de la UNC y nos calificaron con diez. La abundancia de información por depurar que no se pudo dar a conocer en un solo ejemplar, las vivencias personales con los pacientes y el entusiasmo por seguir haciendo cosas por estas personas, hizo que se formara este grupo de trabajo integrado por Claudia, Darío y Sabrina, además de tener distintos colaboradores.

-Además de ustedes ¿quiénes colaboran en SUJETOS y quienes pueden integrarse?
-S.G.: De manera fija colabora mi compañera de Facultad Alejandra Aparicio que además es la diseñadora de las viñetas. ¡Porque hasta eso hacemos contamos chistes y los hacemos viñetas! Graciela Suárez, la mamá de Darío, vive y trabajó más de 30 años ahí, entonces colabora continuamente con la información y nos presta su casa. Después, cualquier persona que lo desee colabora, ya que continuamente necesitamos el apoyo de trabajadores en salud mental, asistentes sociales y otros profesionales de afuera y de adentro. Necesitamos que se sepa que cualquier persona que lo desee puede colaborar, ese es uno de los objetivos de este proyecto.
-D.R.: La colaboración es total, comerciantes, personal hospitalario, profesionales de la institución y fuera de ella, pacientes del HEVA e incluso en el próximo número aparecerá una poesía de un paciente de un psiquiátrico de Neuquén. La gente puede acercar datos o sugerencias a nuestro correo electrónico sujetosheva@yahoo.com.ar o bien comunicarse al 03532- 428933-34 interno 177, en cualquier horario pedir hablar conmigo. Estamos abiertos a recibir cualquier tipo de colaboración textos, poesías, dibujos, donaciones para los pacientes, campañas, auspiciantes para nuestros medios. Todo sirve, queremos ser el nexo de los de adentro con los de afuera.

¿Cómo se mantiene una publicación de estas características?
-S.G.: Es difícil, es difícil cuando el trabajo más duro lo hacemos tres personas. Y cuando digo trabajo hablo de entrevistar, escribir, fotografiar, buscar auspiciantes, hablar con los medios, trabajar con los pacientes, diseñar, ir a imprimir y venderla. Y luego volver a la misma labor para el segundo número. En el primer número, mientras uno estaba con el diseñador los otros dos salíamos en bicicleta a buscar auspicios. Es difícil como te dije pero los pacientes lo agradecen y lo disfrutan y eso nos lleva a seguir. Es impresionante lo que provoca para mí, particularmente, ver la cara de un paciente cuando se ve en la revista. Eso no se cambia por nada.
-D.R.: Fundamentalmente a pulmón, la revista tiene un costo de $1.50, pero estamos buscando auspiciantes para que nos ayuden a juntar el dinero para mantener una tirada suficiente como para que cada familiar de los pacientes sepa que pasa aquí dentro, como se trabaja y demás.
Es muy costoso, no queremos bajar la calidad porque nos parece excelente, creó que es una cuestión de tiempo somos pocas personas que realizamos todo, armado de notas, diseño, fotografía, canillitas y demás lo que impide ir a buscar auspiciantes por eso aprovecho este medio para pedir que nos llamen a nuestras líneas y nosotros los visitaremos. Sin ir más lejos el HEVA tiene gran cantidad de pacientes de esta ciudad y Villa Nueva es nuestro deseo visitar a los municipio para que colaboren con nosotros y a cambio les entregamos revistas así lo entregan a familiares de pacientes psiquiátricos. Tenemos mucha fe que el auge que va a tomar es enorme y que sabemos de personas que se van a sumar.

-¿Cuál es el área de influencia de SUJETOS y que respuesta obtuvieron del público e internos?
-S.G.: La intención de esta revista es que llegue a la sociedad en general, que todos los sectores de la sociedad puedan leerla. Por esto está escrita en un lenguaje coloquial, aunque si posee los aportes de profesionales como corresponde. Estamos intentando que este producto llegue a la mayoría de las familias de los pacientes, pero para esto es necesario el compromiso por parte de cada municipio de procedencia de los internos. Esto se está desarrollando pero no es fácil porque es una tarea que también está en nuestras manos.
El público respondió muy bien, el producto gustó. Recibimos muchas felicitaciones por parte de la gente y eso nos pareció bárbaro, pero es importante que se entienda el mensaje que queremos dar… “hay que integrar a estas personas en la sociedad, no excluirlos”. En los medios tuvo su buena repercusión y se aceptó bien. Los pacientes están felices y ya preguntan por la revista, al igual que ya reparten sus tareas de locutores para participar en la radio que próximamente se inaugurará.
-D.R.: Área de influencia es indeterminada, hace poco más de un mes recibimos un llamado de Mendoza recibiendo felicitaciones por la revista, no medimos la magia de la grafica, va dirigido a un target bastante amplio, incluso sumamos viñetas para que los chicos se prendan a la lectura. Partamos del tema que la locura se la mire por donde se la mire despierta curiosidad e intriga. La respuesta del público fue excelente más de lo esperaba, te vuelvo a citar el llamado de Mendoza, un destacado que hizo el señor Miguel Claria en su programa radial, suplemento del diario la Mañana de Córdoba, Ustedes presentes hoy aquí. Es muy fuerte y agradecemos por todo a todos, pero principalmente a los pacientes que a diferencia de primer número con el que ya va a salir quieren participar más, lo necesitan.

-De la lectura del número inicial sale a flote la carencia de amor que los pacientes poseen, esta temática justamente es el núcleo del segundo número ¿Qué piensan sobre esto y en que etapa está el nuevo número?
-S.G.: El faltante de amor en el lugar es un hecho, porque se refleja en esas caritas que ellos te brindan cuando nos ven aparecer a nosotros o a cualquier persona de afuera. Una vez le llevamos caramelos porque habíamos conseguido una caja enorme donada y salimos a las villas a repartirlas y se desesperaban de alegría. El hecho no eran los caramelos era la presencia de personas que le estaban brindando amor y eso es lo importante de esta tarea. No se trata sólo de escribir una revista y hacer radio, se trata de ocupar sus tiempos, de hacerlos sentir útiles, de hacerlos un poquito más felices. Pero esto no significa que todos estén abandonados, hay pacientes que están muy contenidos familiarmente y esto me gustaría que se sepa. No nos olvidemos que estén o no abandonadas son personas que están lejos de sus afectos y eso a cualquier ser de este mundo le afecta. Es más, en el segundo número (que ya está prácticamente hecho) las historias se basan en pacientes que encontraron su familia. Historias, hechos y declaraciones que tienen al amor como componente principal. La nota central realmente nos deja muchas enseñanzas como personas.
-D.R.: La carencia de amor no se si falta, si te puedo decir la falta de comunicación, el ser escuchados es un tema letal. El poder expresar sus ideas, defenderse de una sociedad que condena sin saber, en definitiva los temas son muchos. El amor lo suplantan de alguna manera u otra, en un animal un enfermero, que obvio eso no es lo ideal. Hay demandas de todo tipo, desde lo material, lo humano. Justamente el próximo número es el amor en el hospital, el beso, el abrazo, el “hola”. Ahí te vas a encontrar con historias de todo tipo, buenas entrevistas que seguramente van a reflejar, desde una óptica más profesional lo que pasa en este tipo de instituciones.

Particularmente en ésta, las inmensas instalaciones, una densidad poblacional de casi mil internos y otra cantidad de empleados hicieron desde hace ya mucho tiempo que el HEVA sea una ciudad dentro de otra; un mundo dentro de otro; aunque –hay que destacarlo- los internos no son números, allí están Juan, Catalina, Ángela, Roque… esperando el calor de nuestra mano tendida.


Integran SUJETOS:
Sabrina GIOMI, tiene 21 años y es de la ciudad de Oncativo. Actualmente cursa 4º año de Ciencias de la Información en la especialidad de Comunicación Gráfica en la UNC.
Darío ROSSA, tiene 25 años y es de la ciudad de Oliva. Estudió Comunicación Social en el INESCER de Villa María. Vive en las instalaciones del hospital debido a que él y su familia trabajan en el lugar.
Claudia DANIELE, tiene 30 años y es de la ciudad de Oncativo. Estudió Fotografía en la Escuela Argentina de Fotografía de la ciudad de Córdoba.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 16 de octubre de 2005.-