domingo, 24 de septiembre de 2006

Diego Guyón - Fotógrafo

DE FORMAS Y SOMBRAS
Entrevista con premiado fotógrafo local




La fotografía vuelve ha ocupar nuestras páginas, esta vez para conocer de una manera más acabada lo que piensa uno de los jóvenes que está dejando a nuestra ciudad muy bien posicionada. Nos referimos a Diego Guyón, que recientemente obtuvo el primer lugar en uno de los certámenes nacionales de fotografía. Una actividad que en nuestra ciudad y al decir de Diego está un poco ‘cerrada’; ese sentimiento fue compartido por otro fotógrafo como lo es Facundo Costa, cuando en la edición Nº 101 de nuestro suplemento nos dijo, “siento que mi trabajo no es valorado en absoluto en esta ciudad. La fotografía acá está hiper subestimada (…)”. Habrá que ir pensando de qué manera, desde cada uno de los ámbitos, se puede ir aportando el granito de arena que esta manifestación cultural necesita.
Además de la actividad de inmortalizar los mejores momentos ante los lentes de una cámara, Diego es aficionado a la música, aunque debe ganarse la vida como empleado para lograr su sustento y poder dar rienda suelta a su talento tanto en lo que a la imagen y sonido respecta. Fue estudiante de la Licenciatura en Diseño y Producción de Imagen de la UNVM, aunque debió abandonar por cuestiones laborales.
Reproducimos a continuación la fotografía ganadora y parte de la charla que mantuvimos con él para ilustrarnos brevemente su actividad cultural.


– ¿Cómo fue la idea de presentarse a ese concurso? ¿ya te habías presentado a otros?
– La idea de presentarme surgió cuando un domingo haciendo zapping, vi el programa Colectivo Imaginario en donde hablaban sobre el concurso, presté atención a las condiciones y me interesó mucho por la idea de que la foto había que mandarla por mail en archivo adjunto, lo que facilitaba el envío. El concurso se denominó "fotos redondas" y consistía básicamente en que el objetivo fuera que hubiese objetos redondos. Tengo alguna incursión en otros concursos, por ejemplo, el primero en el que participé fue el año pasado cuando viajamos a San Marcos Sierras con el grupo de Foto/Espacio F5 e hicieron un concurso interno con las fotos del viaje; allí recibí la primera mención. Luego participé del 1º Concurso Regional de Fotografia -comisión por la memoria, la verdad y la identidad, organizado por INESCER; ahí obtuve el tercer premio. Finalmente el más importante es este que fue por una convocatoria a nivel nacional.

– ¿Quienes podían participar de ese concurso? ¿Cuantas fotos se podían mandar?
– Estaba dirigido a todos los fotógrafos aficionados, se dividía en dos categorías “blanco y negro” y “color”; pero sólo se podía mandar una foto por categoría. En mi caso mandé una sola para la primera categoría y no podía repetir la misma en color, debía presentar distintas producciones.

– ¿Cómo es la historia de esa fotografía que presentaste?
– La foto no tiene nombre, había que mandarla sin título. La toma original la tenía hecha del año pasado y estuve un mes viendo que podía sacar para el concurso. Revisé una carpeta que tengo con fotos de archivos, de cuando hice el curso que te mencioné, vi esa foto y se me vino la idea de presentarla, aunque la tenía hecha en negativo. Como al otro día era el cierre del concurso, tomé la cámara digital, fui a la casa de mi abuela (que es donde se encuentra la llanta) busqué si todavía estaba, y sí, efectivamente todavía se encontraba en el lugar. Como siempre voy a almorzar, era la misma hora que la toma anterior y por ende una luz similar, así que tome la foto, la convertí a blanco y negro y la mandé... y gané (risas).

– ¿Qué formaciones tenés en la fotografía?
– Mi primera experiencia fue en cuarto año de la secundaria, en un taller que dictó Felipe Coggiola, luego comencé la Lic. en Diseño y Producción de Imagen donde la cátedra de Fotografía la dictaba Adelqui Pellegrino, allá por 1997 cuando la UNVM abrió las puertas a la comunidad. En lo personal me estaba yendo muy pobre y estuve inactivo hasta el año pasado cuando me interesó un taller de fotografía creativa (nivel avanzado), dictado por Juan José Oddino en Foto/Espacio F5. Realmente debo reconocer que me ayudó muchísimo. Después, durante el curso hice un seminario auspiciado por Kodak profesional y organizado por el mismo espacio, el tema fue Composición, color y paisaje urbano, dictado por Vicente Viola y hasta la fecha, me estoy interiorizando sólo leyendo y demás. Ahora en el mes de noviembre participaré de una muestra colectiva con dos producciones sobre los valles calchaquíes del viaje que realizamos con un grupo de profesionales y aficionados también organizado por FOTO/ESPACIO F5 que se va a realizar en el "El imaginario" del 3 al 12 de dicho mes. Esta actividad, que se realizará en Villa María, va a ser una movida fotográfica a pura fotografía, con muestras, seminarios etc. de fotógrafos del interior del país y obviamente de acá.

– Fuiste alumno de la Lic. En Diseño, ¿te faltaba mucho para terminar la carrera?
– Me faltaban alrededor de 13 materias con talleres incluidos; es una lástima el haber dejado de estudiar pero por temas laborales debí abandonar, cuando trabajás se hace casi imposible continuar regularmente con los estudios, no te dan los horarios.

– ¿Creés que en Villa María hay buenos profesionales en la fotografía?
– Mirá, fotógrafos hay y buenos, no puedo opinar, por que no se ve mucho los materiales de cada uno, no se ven las muestras, o no se realizan. Considero que todavía está muy cerrado el tema de poder exponer en Villa María, porque además no hay el apoyo necesario hacia ese tipo de arte.

– ¿Quiénes creés que deben aportar para que esta manifestación se abra?
– Creo que desde la parte de Cultura de la Municipalidad, es la primera que debe hacer algo para que cada artista tenga un lugar y el apoyo económico que por ahí se merece, no digo esto para que cualquiera lo haga, pero sí creo que hay artistas que ya están consolidados a nivel nacional y no tienen ni un mínimo de apoyo.

– Lo que decís es muy cierto, pero no sólo es aplicable a la fotografía, sino que abarca todas las manifestaciones culturales, la fotografía, la música...
– Sí, mirá, hablo prácticamente desde la música. Yo en fotografía recién hace un año que estoy pero cuando tocaba, siempre fue difícil, y no hay nadie que apoye, es todo a pulmón. Es como que a nadie le interesara la cultura en Villa María, y hay gente muy capaz, en pintura, fotografía y ni hablar en la música.

– ¿Qué pasó con tu banda de rock?
– Hace como cinco años desertamos, fue un hobby que tuvimos, pero le seguimos dando en casa, sólo.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 24 de setiembre de 2006.-

sábado, 23 de septiembre de 2006

Callejeros en Córdoba

“CUANDO TOCAMOS SOMOS LOS TIPOS MÁS LIBRES DEL MUNDO”, dijo Fontanet
La banda de Villa Celina volvió a callejear en Córdoba



A las 19 de ayer culminó uno de los espectáculos más esperados del año. Los Callejeros volvieron a tocar y lo hicieron en el Chateau Carreras ante un marco de unas 20.000 personas que ovacionaron su regreso. La productora Nueva Tribu encabezada por el organizador del Cosquín Rock, José Palazzo se puso firme y logró que el sexteto reiniciara sus andanzas por Córdoba como puntapié inicial de su vuelta a la ruta.
La seguridad jugó un papel importantísimo, la misma consistía en extensos cordones policíacos que detenían el ingreso de bebidas, objetos punzantes, encendedores, cigarrillos de marihuana y cualquier otro objeto que pudiese catalogarse como peligroso. Colaboraban con la tarea personal de Defensa Civil, Bomberos y demás personal de la organización. Como dato ilustrativo, el cronista fue requisado nada más y nada menos que cinco veces antes de poder ingresar al estadio. No se permitía la venta de alcohol en los alrededores del lugar y los controles eran estrictos desde varias cuadras atrás. Allí se detenía a los colectivos que venían abarratodos de fanáticos que desplegaban sus “trapos” con el logo de la banda y frases como “Basta de culpa a Callejeros”, etc. aunque en el interior las banderas brillaban por su ausencia.
Más allá de todos los controles, todo se desarrolló con tranquilidad y sólo hubo un par de detenidos pero sin mayor relevancia, entre ellos un joven que portaba anda más (y nada menos) que un par de bengalas.
Ya ingresados al estadio se percibía carteles a los costados del escenario que decían “Salida de emergencia”, además el autotrol informaba a los espectadores sobre otras cuestiones referidas a la seguridad y el clásico homenaje de la banda “a los invisibles, por siempre”.
Al evento concurrieron algunos de los padres de las víctimas de Cromagnón que están a favor de la banda de Villa Celina.
Luego de fugaces presentaciones de las bandas soportes (Aukan, Santa Esquina, La 66 y La Coca Fernández, en ese orden) y siendo las 17 en punto, un vehículo utilitario apareció de la nada y recorrió parte de la pista olímpica para detener su marcha y para que bajasen los músicos que respetaron el horario quizás por la postergada necesidad de salir a tocar.
El escenario estaba pelado, no había decoración, las luces eran pálidas, no había pantallas, ni otro accesorio que entretuviera a los fans; lo importante para la banda era tocar porque a su decir es la forma en que se sienten libres.
Vestido completamente de negro Patricios Santos Fontanet y los suyos dieron un recital de dos horas que musicalmente dejó mucho que desear pero que como evento convocante logró su cometido. La agrupación está compuesta por Fontanet en voz, Elio Delgado en guitarra, Christián Torrejón en bajo, Eduardo Vázquez en batería, Juan Carbone en saxo y Maximiliano Djerfy en guitarra y coros; aunque “Bam Bam” Miranda (percusionista de la Mona Jiménez) incursionó salpicando algunas canciones.
La lista de interpretaciones se inició con “Señales” del último trabajo homónimo que emocionó al público y puso de pie a quienes estaban en las gradas. Lo que siguió fue un imparable popurrí de cortes de toda su discografía.
Fontanet dijo que antes de venir al estadio vio un titular en un medio televisivo que titulaba que los padres de las víctimas de Cromagnón fracasaron en su intento por detener a la banda. Seguidamente manifestó que la palabra “fracaso no correspondía (..) porque aquella noche del 30 de diciembre de 2004 perdimos todos”, refiriéndose a las 194 personas que fallecieron.
En el transcurso de todo el recital, la voz nasal tan característica de la banda parecía hacer catarsis, sus expresiones brotaban del alma y se exteriorizaban con palabras como, “alguien pensó que un embargo debilita a una banda de rock. A nosotros nos chupa un huevo”. Aunque una recurrencia era el continuo agradecimiento a todos los que los siguen, porque “si ustedes no estarían ahí nosotros no estaríamos acá”, para rematar con “a los demás, chúpenla, chúpenla por caretas”.
Y sí, Callejeros volvió a tocar, el espectáculo tuvo sus destellos como cuando se interpretó “Una nueva noche fría” que hizo temblar literalmente la tribuna y los “hinchas” cantaron como en el mejor de los clásicos futboleros; pero a la hora de poner las cosas en la balanza, la aguja se inclinó más hacia lo que significó esa reaparición, más que al espectáculo mismo.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el sábado 23 de setiembre de 2006.-

domingo, 17 de septiembre de 2006

Lavidalabal - Banda de Rock de Oliva

LAVIDALABAL
Delirios de rock and roll


Por Robinson Ríos y Darío Falconi


Las gastadas lámparas mostraban en penumbras aquella calle de la ciudad de Oliva, a mitad de camino esperaban nuestra llegada casi media docena de siluetas que compartían alguna bebida. Eran cerca de las 22 y un frío contacto con aquel envase espumeante fue nuestro mejor recibimiento; no por el objeto en sí, sino por el gesto. A partir de allí sólo nos quedaba disfrutar del momento y socavar en los rincones más ínfimos de locura y delirios de rock de LAVIDALABAL. Estos muchachos que quieren seguir respirando nuevos aires por escenarios de la región, mostrando como el rock es capaz de hermanarse con tantos ritmos bajo los mismos instrumentos.
Delirio mencionábamos antes, eso es LAVIDALABAL, eso es su música y su forma de mostrarnos como su química se fusiona en cada acorde de guitarra o en cada nota que ejecutan. Los ritmos de Jimi Hendrix, Johnny Winter y principalmente de Pappo Napolitano son algunas de sus tantas influencias, que atraviesan su música enriqueciendo el producto final.
Gastón Nigro (líder, voz y guitarra de la banda) toma la decisión de iniciar con nuestra charla, para ello nos invita a pasar a su casa. Ahí entre algunos acordes de Led Zeppelin que aclimatan la atmósfera, tragos y algo mas que recuerdos, iniciamos esta imperdible y anecdótica charla pensada solo para el gozo de ustedes, nuestros lectores.


- LAVIDALABAL, ¿hay otro nombre que defina mejor a una banda de Oliva?
- Todos: No.
- Gastón: Acá el contagio con la locura es diario, por el hospital, por toda la gente que trabaja ahí y por todo el contacto que tiene uno con la gente de la ciudad. Cuando nos preguntábamos como se iba a llamar la banda y propusimos LAVIDALABAL, dijimos que ya estaba. Fue un nombre muy glorioso para nosotros, porque a parte se sabía que algo iba a pasar, como por ejemplo, tocar cuando no existían bandas que tocaran. Cuando nos presentábamos las primeras veces eran un boom y era lo que le hacía falta a la gente. No es la movida que hay de rock and roll de ahora donde tenés miles de bandas; en esa época tocar hacía reventar el bar. (...) Era una sensación de vernos a nosotros tocar y ver a la gente que disfrutaba con lo que le hacíamos escuchar. La primera vez que tocábamos, mi hermana llegó tarde y no pudo entrar, nos escuchó de afuera. Para nosotros eso era algo muy fuerte.

-Han pasado más de diez años desde ese punto de partida, ¿cómo ven ese periplo hasta llegar a la actualidad?
- Alejandro: Iniciamos por aquel tiempo, no hubo una idea de formar un grupo, en realidad nos juntamos a tocar, a zapar y de ahí surgió. En la época en que tocábamos se creó una muy buena onda con la banda, el bar se llenaba, se ponía hasta el tope y bueno de ahí no paramos más. De aquel entonces hasta ahora, cambiamos, yo creemos que algo debemos haber mejorado, ¿no? (risas). No sé si da para porfiarle tanto tiempo.
-Gastón: Se nota una evolución por el solo hecho de componer, porque en realidad siempre fuimos una banda de covers, más allá de algunos temas que se han hecho con Gonzalo (Gómez, líder de GOGO BLUES, ver EL DIARIO CULTURA Nº 91 del 19/02/2006) en el principio fueron los temas que quedaron en la banda y recién ahora empezamos a componer de nuevo. Lo que pasa es que la banda tuvo muchos impasses, nosotros (se refiere a él y González) nos fuimos por cinco años a Bolivia, yo venía todos los años y cada vez que volvíamos tocábamos; pero en realidad como banda tuvo varios años que nos juntábamos a tocar de vez en cuando. Por ahí si hubiese sido constante, en este momento podría haber un par de discos, pero no se dio por esto.

-¿Cómo trabajan ustedes con la composición de las canciones?
-Gastón: Generalmente se tocan, se zapan los temas, las bases que salen mientras tocamos o cuando nos juntamos a ensayar en la casa de nuestro gran amigo “Manguera” (Gabriel Guevara).
-Alejandro: Las letras generalmente son situaciones, mambos compartidos que vivimos todos juntos y son cosas en que nos c... de risa o a veces no.
-Gastón: Ahora se abrió un poco más el tema de la composición cuando entró Chucho, porque entre guitarristas hay otra onda; con él nos juntamos y podemos armar temas, ya que es bueno que el otro piense diferente también. Antes, tocando solo era medio difícil componer, se me complicaba. La cuestión es largar con los temas, después, los terminamos entre todos.

-Recién hablaste de “Manguera”, prócer de la música en Oliva.
-Gastón: Prócer. Siempre lo invitamos a cantar al amigo, canta, se equivoca, se cae; yo no sé la palabra, pero es uni... uni algo.
-Adrián: Gracias a él que nos abrió la puerta de su casa para los ensayos todos estos años, porque es muy difícil conseguir lugar.
-Gastón: Cada banda tiene su piecita para ensayar, pero obviamente sólo nosotros podemos tener un amigo tan especial, porque esto no pasa en todos lados ni en cada banda y yo creo que hay un solo “Manguera” en la historia de la humanidad, y lo tenemos nosotros.
-Chucho: En ningún lado hay un lugar que en cualquier día y en cualquier momento cuando quieras tocar esté abierto; no hay horarios ni días.

-¿Alguno de ustedes estudió música?
-Adrián: Yo estudié un año con un profesor de La Colmena.
-Chucho: Yo estuve un mes de Luis Allberto “Chevy” Súarez.
-Gastón: Yo estudié con Súarez, también con Gonzalo Gómez. El aprendizaje es de acuerdo a lo que vos querés, yo aprendí mucho de Omar Egea, un tipo que me ha explicado cosas y lo que iba más allá era lo que yo veía que él tocaba, ahí realmente aprendía. El tema de aprender no se basa en un conservatorio, si no en guitarristas y músicos que vos ves y escuchás, en discos de blues, que son las cosas que realmente te enseñan.

-¿Qué genero musical cultivan?
-Gastón: Nosotros hacemos música, a mí nunca me gustó encasillarme en algo, decir que uno hace rock urbano, rock callejero; siempre te quieren poner un título. Hacemos música, porque tenemos ska, blues, de todo un poco. En los ensayos tocamos cuartetos, tangos, de todo.
-Adrián: Últimamente hay una gran variedad, estamos tocando muchas canciones que por ahí en algún momento no hemos tocado.

-Suponemos que como grupo humano deben recibir y hacerse críticas, ¿cómo las toman?
-Adrián: Ahora que decís crítica, me hacés acordar a “Manguera”, que es nuestro crítico más letal y agudo, que nos dice las cosas como son.
-Gastón: Imaginate, hace 11 años que tocamos en la casa de él, ¿qué crítica puede hacer, qué lo puede sorprender?, nada, absolutamente nada. Algunas cosas, pero es muy difícil. La crítica de la gente, no nos importa mucho, pero más allá de que nos hayan cerrado un par de puertas, se abrieron otras mucho mejores, y es como si te dijeran, “acá estás al pedo”. Entonces no hay que estar al pedo en un lugar, es preferible estar en otro lugar probando, viendo, que te acepten o no, pero por lo menos no estar al pedo, que eso es bueno.

-¿Han teloneado alguna gran banda o tocan solos?
- Gastón: No, generalmente cuando vamos a Córdoba, que no vamos mucho porque nos tratan mucho mejor en los pueblos, tocamos con bandas de allá; esa es la idea, conectarse, a parte las bandas de allá llevan gente. Acá en Oliva, tocamos con bandas de amigos, todas las que están acá.
-Alejandro: Eso es muy cierto, nos tratan mejor en los pueblos.

-Teniendo en cuenta que la música no es muchas veces una empresa redituable, ¿cómo se las arreglan para sobrevivir?
-Chucho: Esto no es un negocio para nosotros.
-Alejandro: Cada cual tiene su laburo y nos dedicamos a otras cosas.
-Gastón: Es un hobby, lo único que me dijeron alguna vez y que no se me borró nunca, es que lo copado de la música es que hay que estar siempre por que en algún momento se va a dar.

- Acá en Oliva, ¿cómo ven la movida, la hay, cómo es?
-Chucho: Oliva es mágico, lo que hay acá no hay en ningún lado del país. Cuando tocamos es único, por más que sea para dos mil millones de personas en cualquier lado, cuando tocamos en Oliva estamos tocando en el mejor lugar.

-Una o dos veces al año se realiza el Festival de Rock Solidario en Oliva, ¿cómo lo ven ustedes?
-Alejandro: Me parece magnífico, yo lo que quiero y lo que espero es que la gente vaya. Se lo merecen los chicos que organizan, Mario (Cena) y Juan (Albera), se lo merecen las bandas que vienen de todos lados y nosotros también lo merecemos; Oliva también se lo merece.
-Gastón: Y la gente también se lo merece.
-Adrián: Sobre todo que apoyen mucho porque todo lo que se recauda, va para los comedores, para los chicos carenciados puedan comer.
-Gastón: Lo copado es que mucha gente colabora sin ir. Lo que sucedió en el Festival pasado, es que por ahí la gente no se quiere quedar a ver diez bandas, no lo necesita o no le cae bien, amén de eso, van y ponen dos alimentos.

-¿Qué público creen que va a ver a LAVIDALABAL?
-Gastón: Son todos rockanrolleros, los amigotes nuestros son rockeros y los pendejos que nos van a ver. He notado que los changuitos que recién están armando bandas les gusta vernos, porque por ahí se ven ellos en un futuro. Eso nos ha pasado a todos nosotros cuando éramos más chicos; al final es mucho más copado ver porque ahí aprendés y...
-Alejandro: Tenés tu referente.

-Finalmente, ¿qué es lo que intentan transmitirle a la gente?
-Adrián: Yo creo que es más energía que otra cosa, las letras no son poemas para nada. Esto también hace que todavía estemos tocando juntos.
-Gastón: Lo que se transmite en este momento es mucha música, no sólo la historia de las letras, ni que lo que interpretás de lo que uno dice; hay mucha música y más ahora que somos cinco, que se ha formado otra banda y una nueva propuesta.



FICHA TÉCNICA:
Nombre de la banda: LAVIDALABAL
Inicios: 1995
Localidad: Oliva (Cba.)
Integrantes:
Gastón Nigro (34), guitarra y voz.
Alejandro Arguello (28), batería.
Juan Ignacio Buompadre (27), guitarra.
Adrián Issolio (30), bajo.
Marta Rodríguez, coros.
Tipo de música: rock / blues
Info de contacto:
Tel.: (03532) 15497112 – (03532) 420251 – (0351) 15684399
info@lavidalabal.com.ar
www.lavidalabal.com.ar


BLUES DE LA RUTA
Letra y música: Nigro / Buompadre

Viajando en el camión
Respirando nuevos aires por ahí
La ruta tiene cara
De un mundo sin fin
Las plantas del desierto
Con los brazos abiertos.

El ruido del motor
Te acelera el corazón
Tu carga de ilusión
Va cantando esta canción
Ese es mi destino
Ser el brujo del camino.

Hay que viajar y viajar
Seguir y seguir
Llegar y llegar
Dormir por ahí
Este blues no tiene fin.


LA VIDALERA
Letra y música: Gastón Nigro

Mi nena baila rock and roll
Mi nena baila y canta blues
Viene en el limbo
Quiere volar
Mi nena baila para matar.

Mucho tiempo en la pista
Y escenarios de rock
Pantalones de cuero
Y un poco de blues
Esos antros espesos
La vieron pasar
Mi nena baila para matar.
(*) Publicado en EL DIARIO DEL CENTRO DEL PAÍS, el domingo 17 de setiembre de 2006.-