domingo, 20 de abril de 2008

María Eugenia "Coqui" Podestá

REPORTAJE
MARÍA EUGENIA PODESTÁ
ESCULTURA: UN ENVASE DE VERDAD




¿Cuántas veces nos ha pasado escuchar algún disco u observar alguna pintura que nos atrapa y nos preguntamos de donde será el músico o el pintor que la realizó? Análoga situación nos sucedió cuando apreciamos por primera vez los trabajos en resina poliéster fibrada y policromada de María Eugenia Podestá.
Nos impresionó la manera en que sus creaciones replicaban irónica y graciosamente la (muchas veces inevitable) realidad... Lo vimos en “Cruce de realidades” donde una joven pareja que circula en su descapotable rojo, es interceptada por la mirada de un padre que maneja un utilitario ocupado con su señora con bolsa de compras en mano, niños y nona en el fondo. Lo vimos en “Corralito” imagen que remite a un pasado reciente y que no necesita más descripción que la cara desvanecida de los de abajo. Lo vimos en “La opresión de las masas” donde un gigante monstruo de descomunal fuerza, destroza a los más pequeños. Lo vimos en “Diente libre” en el que un personaje se retuerce tratando de comer todo lo que encuentra a su paso, inclusive un dedo del pie o alguna de sus extremidades...
No pretendo describir más nada, las imágenes que publicamos hablan por si solas; pero sí quiero dejar el espacio para que usted lector escuche la voz de su creadora. Una artista nuestra, de acá, que tiene la valentía de hacerse autocrítica, tanto en lo personal como a nivel ciudad. Ve a Villa María “inmersa en un proceso de acelerado crecimiento urbanístico, demográfico y económico, que no se ve reflejado en la actividad artística y cultural.” Y cuánta razón posee, pero su apreciación no concluye ahí... agrega después con justa verdad que “el ambiente de Villa María es complejo, hipócrita, separatista, individualista. Estamos esperando que alguien haga algo para ‘meter palos en la rueda’ y no para unirnos. Por separado existen grandes potencialidades, tanto en lo personal como en lo creativo, pero creo que no se concibe una cultura artística grupal y unitaria. Los que conformamos el ambiente artístico de la ciudad trabajamos, generalmente en forma individualista. No nos damos cuenta de que el esfuerzo en colectivo es más eficiente, rápido, llevadero, completo, superador.”
EL DIARIO Cultura quiso saber más sobre las ideas y los trabajos de esta joven villamariense que tiene mucho por decir.

-¿Qué disciplinas y donde estudiaste?
-Siempre tuve inclinación artística hacia la plástica por lo que no me costó mucho elegir una carrera universitaria. En aquel tiempo en que tuve que interiorizarme de las ofertas educativas, no sabía específicamente qué carrera seguir, tenía decidido qué área de estudio pero no puntualmente qué proseguir. Fui a averiguar el plan de estudio de varias carreras referidas al diseño y arquitectura, pero finalmente me inscribí en la Escuela de Artes de La Universidad Nacional de Córdoba con la idea de seguir pintura. En el transcurso de la carrera, como tiene dos años comunes, con materias afines, conocí la escultura la cual ejerció una especie de fascinación que se convirtió luego en pasión, convirtiéndose en mi primera elección. De todas formas, si bien esa era mi primera opción… tenía otras disciplinas que me gustaban mucho también. El dibujo hubiera sido una segunda elección, pero no existe en dicha universidad licenciatura sobre esta disciplina ya que es tomado más bien como eje vertebrador de las tres disciplinas (escultura, grabado y pintura). Por lo que, finalmente, lo que hice fue elegir la disciplina de grabado. Pude cursar las dos carreras al mismo tiempo el tercer año, rendí libre las materias de grabado de cuarto año y luego de concluir el quinto año de escultura cursé el quinto de grabado. Me recibí finalmente luego de realizar mis trabajos finales con el título de Licenciada en Escultura y Licenciada en Grabado.

-¿Qué otras ramas del arte te interesan?
-Básicamente tengo una marcadísima atracción por todo lo que tenga que ver con lo visual. No digo que no disfrute o necesite de otras manifestaciones artísticas, como por ejemplo la música y la literatura, pero no me despliegan un interés tan marcado como las artes visuales.

-¿Para que te sirve el arte?
-Te podría decir que tiene para mí una función expresiva, es mi modo de hablar. Hablar sin palabras, con otro lenguaje. El hecho de realizar una obra artística, personalmente tiene mucho que ver con una necesidad de expresión. Necesidad de expresión de mis sentimientos. De mis puntos de vista. De mi ideología. De mis propios valores morales. De mi propia concepción ética, lo que considero bueno o malo.
Pero a pesar de esto, mi proceder artístico no tiene una intención romántica o individualista. En él tiene una gran importancia el espectador. No creo por crear. No creo como evasión. No creo como forma de catarsis. Generalmente en mi quehacer artístico elaboro previamente mis pensamientos, lo que quiero decir o expresar al espectador. Luego intento llevarlo a cabo en mi obra. Exponerlos frente a los demás mediante ella.
Mi arte es un manifiesto visual de mis pensamientos. Tiene que ver con cómo expreso lo que siento en mi interior sobre la realidad externa en la que socialmente me desarrollo. Me inclino, de esta forma, por un arte social, explíquese esto como comprometido con la realidad externa al artista, prefiriendo las condiciones de la existencia, desenvolvimiento y relaciones de la sociedad humana, la conducta humana contemporánea. Sintetizando puedo decir que mi obra surge a partir de una necesidad propia de expresión pero con el objetivo de llevar al espectador un mensaje sobre una temática que me interesa, generalmente una problemática social.

-¿Empleas los recursos tecnológicos para trabajar?
-Soy muy tecnológica… me gusta experimentar con lo nuevo y disfruto de los avances en este sentido. De hecho para la creación de mis personajes suelo utilizar la computadora. Habitualmente empleo el programa Corel Photo-Paint. El mismo, es una aplicación muy popular para el tratamiento de elementos gráficos. Me aporta instrumentos para modificar o deformar imágenes, sean éstas dibujos o fotografías. Este programa posee varias herramientas para dicho fin, que deben ser utilizadas según la intencionalidad de la deformación. Me gustan los materiales novedosos, la computación, Internet, las nuevas maquinarias. Utilizo todo tipo de recurso tecnológico que esté a mi alcance para mi trabajo ya sea escultórico o creativo, como también en mi desempeño docente.

-¿Con que materiales te sentís más cómoda?
-Al darle importancia en mi realización artística al contenido ideológico, la técnica (modo y materiales de trabajo) pasa a segundo plano. En realidad no es que adquiera importancia inferior sino que ya no va a estar ubicada en primer lugar, como si hiciera un arte netamente formalista. La elección de la técnica está ahora condicionada por el contenido ideológico. Lo importante es contar lo que uno quiere contar, al margen de la herramienta utilizada. No importa, al menos para mi, tanto la naturaleza del procedimiento empleado como los resultados.
De todas formas hay técnicas y materiales con los que me siento más a gusto y con los que me desarrollo mejor técnicamente. En general por mi forma de ser, muy activa, me siento más a gusto con las técnicas directas o los vaciados, la talla es para personas con otro temple, más pacientes. Yo soy muy ansiosa, me aburro en el proceso y no termino las obras. Generalmente como mis esculturas tienen muchos detalles, suelo utilizar como material primario la arcilla, un material muy dúctil que te permite muchas sutilezas, realizando con ella un original modelado. A partir de esto “copio” la forma con moldería, generalmente realizada en yeso, y finalmente realizo sobre ella vaciado. El material que más utilizo es la resina poliéster fibrada y posteriormente policromada, debido a que es un material de rápido fraguado, muy perdurable en el tiempo, bastante resistente y definitivamente muy liviano. Los inconvenientes que éste material tiene es su toxicidad y su valor económico, por lo que como alternativa secundaria suelo trabajar también con papel, a modo de cartapesta, aunque las producciones con este material no sean tan logradas técnica y formalmente como con la resina, que permite mayor complejidad.

-¿Una obra tuya es el resultado de qué elementos?
-Mi obra es el resultante de varios elementos. Definitivamente influyen el tiempo y el dinero, hacer esculturas no es barato ni rápido. Todo lo demás tiene que ver con las ganas, ideas y motivación personales y tiene que ver también con la ayuda externa. La educación también es importante: te simplifica, te completa, te eleva.

-¿Cómo es un día de trabajo tuyo?
-En la actualidad estoy básicamente abocada a dar clases. Trabajo en la Escuela Superior de Bellas Artes de la ciudad dictando materias varias y en la Universidad Nacional de Villa María. El trabajo del docente comprometido es tan complicado como vivir de la plástica y se extiende más allá de los horarios de concurrencia al lugar de trabajo, incluso fines de semana. Tengo horarios variados, sumado a esto los quehaceres domésticos y la familia, por los que corro de aquí y allá todo el día y me quedan pocos momentos para desarrollarme artísticamente. Pero la cabeza de uno siempre trabaja por lo que de vez en cuando decido pasar noches de insomnio u ocupar la madrugada para poder concretar alguna de esas ideas en forma matérica.

-¿Sentís algún reconocimiento por parte de la comunidad hacia tu tarea?
-No puedo decir que exista un reconocimiento de mi obra por parte de la comunidad en general, ni tampoco que no lo haya. Cuando puedo presentarme, esporádicamente, con mi obra en algún evento siento reconocimientos individuales por parte de la gente y de ciertos medios de comunicación. Personas que se arriman a hacerme comentarios o preguntas puntuales sobre alguna obra. Eso para mí es la mejor gratificación y el mejor motor de avance.

-¿Es imaginable vivir del arte, sobre todo en Villa María?
-Muchos piensan en esa aseveración como algo utópico. Yo no estoy tan convencida de eso, pocos lo logran… pero sé que es posible. Si uno tiene ciertas condiciones y se lo propone fervientemente, y tiene una cuota de suerte o de buena estrella, a pesar que el camino puede ser duro… creo que es posible. De todas formas, siempre hay caminos paralelos al del quehacer artístico “puro”. Personalmente he tenido muchos trabajos referente a lo escultórico y si te inscribís en cierto círculo siempre salen trabajos remunerados con relación al arte aplicado, ligado a la arquitectura, al diseño, a la artesanía. De todas maneras, poder hacer tus obras, sin influencia externa y que te retribuyan económicamente por eso, debe ser una panacea que me gustaría probar.

-¿Podríamos decir que algunos de los elementos que caracterizan tus obras sea la violencia?
-Con mi arte quiero que el público espectador reflexione y piense acerca de su propia realidad. Para esto no planteo mi obra desde un punto de vista de choque o repulsa. Intento en cambio que el espectador se sienta atraído por ésta en forma “positiva”, como yo lo denomino. Esta es una argumentación que necesita aclaración. Cuando planteo esto, muchas personas me sugieren que mi imagen, grotesco-caricaturezca, un choque. De hecho, quienes se identifiquen con las situaciones que planteo en mi obra, se pueden sentir agredidos por las actitudes o apariencia de los personajes que participan en ella. Pero cuando yo hablo de choque, repulsa o agresión, me refiero a aquella empleada por muchas corrientes artísticas de vanguardia que utilizaban elementos o imágenes violentas en sí mismas. Como excrementos, sangre, violencia física explícita, etcétera. Y que tienen vigencia en el quehacer artístico de muchos creadores contemporáneos. Quizás mis imágenes incluyen la violencia, pero estas están tratadas siempre, o al menos esa en mi intención, desde un punto irónico-humorístico. La violencia es uno de los caracteres más marcados de la sociedad actual, difícilmente puedo mostrar la realidad social contemporánea sin que el elemento violento se materialice de alguna forma.

-¿Hay alguna temática indeleble a tus trabajos?
-La temática que utilizo es casi siempre social. Intento buscar elementos de la vida diaria de las personas. Trato de buscar el lado tragicómico de la situación, a medio camino entre lo risible y lo trágico, para destacarla o exacerbarla. Intento encontrar una idea que impacte y que sea directa, para ayudar al espectador a profundizar en los acontecimientos de una manera gráfica y veloz. Busco problemáticas o situaciones que sean fácilmente reconocibles por todos. Ello, con el fin de ser entendida por todo el mundo. Intento que mi mensaje sea comprendido y captado por todos. Tanto las personas adultas como los niños. Tanto el obrero o ama de casa como el profesional o intelectual. Los personajes que intervienen en mi obra son la base de una representación humorística de la vida diaria y están tratados de forma satírica caricaturezca. Utilizo la caricatura como instrumento de crítica o denuncia, generalmente social o política. Otras con sentido educativo o ilustrativo. Con ella puedo describir sucesos y situaciones que me interesan o preocupan. Y, al deformar o exagerar la realidad, puedo hacer un juicio acerca de ella. La caricatura misma es lo que yo pienso acerca de las cosas que trato. Una vez hecha espero que ésta haga pensar a los demás. Trato de abrirle los ojos al espectador a través de ella. Gracias a su postura cuestionadora lo lleva al análisis, a la toma de posiciones o al conocimiento de una verdad. Mi verdad.

(*) Publicado en EL DIARIO DEL C ENTRO DEL PAÍS, el domingo 20 de abril de 2008.-