domingo, 4 de abril de 2010

Daniel "Chuña" Bacci. Editor de la revista cultural "Nativa"

ENTREVISTA A:
DANIEL “CHUÑA” BACCI
EDITOR DE LA REVISTA CULTURAL “NATIVA”

Si esta entrevista hubiese sido mi primer acercamiento a Daniel, diría que es un exagerado. Un tipo que sobreactúa y que empeña sus energías para mostrarse efusivo, imponente y elocuente. Pero él es así, siempre lo fue. Con sus 40 años recién cumplidos es una usina energética en pleno funcionamiento, un trabajador cultural que la lucha día tras día para poder hacer de su trabajo su profesión.
No es fácil querer vivir de un producto cultural en una ciudad tan compleja como Villa María. Pero él sigue firme, hace cinco años que su revista “Nativa” sigue apareciendo y cada número es un logro, y cada número un escalón más que sube en la tarea de jerarquizar el trabajo cultural que viene llevando con una treintena de colaboradores.
El crecimiento está a la vista, una revista que rasguña los 3000 ejemplares, que nació en la ciudad pero que se distribuye regionalmente, una publicación de excelente calidad de papel y con notas que tocan los personajes y las temáticas más diversas; desde las que están en boga, pasando por aquellas donde el fuego de la novedad se ha ido extinguiendo, hasta llegar a otras que nunca podrán tener un lugar, pero que existen y que es necesario dar cuenta. Eso es “Nativa”, o como lo define su director y editor, “es una revista que se hace eco de la cultura conocida y la subterránea.”


El día está más que agradable. El cielo está de un celeste tranquilo, sólo una avioneta se desplaza lentamente mientras anuncia algún mensaje comercial. Desde esas alturas, imagino, puede percibirse la forma de la ciudad, el serpenteo del río que nos une con Villa Nueva, la topografía de los techos y algunas verdes extensiones como el Parque Pereyra y Domínguez. A metros de este último, se emplaza una casita de pasillo largo y descubierto, que desemboca en un patio surcado por guías de alambres que exponen a su paso las hermosas hojas y los frutos del porongo.
Debajo de esas plantas, el mate circula casi ceremoniosamente. Le coloca el azúcar, un poquito de yerba y el agua caliente no se hace esperar. Me mira, estrecha su mano y dice: “yo siempre estuve en la organización de eventos, ya sea de manera independiente o en el Área de Cultura; más ad honorem que otra cosa, porque me han pagado con un taller de artes plásticas y con bendiciones culturales.”
Así recuerda Daniel una parte de su vida, como un trago del mate más amargo que haya tomado. Había trabajado dos años y medio para el Área de Cultura y lo recuerda hermosamente, porque le había dado protagonismo a gente que en ese momento no lo tenía. Estaba en su salsa, hasta que llegó la desilusión y debió retirarse. Aún así siguió vinculado a la cultura, tenía un programa de radio y muchas ideas en mente, pero debía trabajar limpiando tanques o pintando casas para seguir subsistiendo.


ESENCIA
Tenía ganas de hacer una revista del estilo de su programa radial contestatario y moderno; hasta que en 2005 apareció un amigo, Pablo Proserpio, quien compartía la idea de hacer una publicación, pero de folklore. Así nació Nativa, una “revista netamente folklórica, era en blanco y negro, en formato más chiquito, de hojas ‘bien comunazas’ y apuntaba a resaltar las costumbres tradicionalistas.” Proserpio lo acompañaría a Daniel hasta el quinto número, luego abandonaría por diversas razones. Sin embargo el “Chuña” no bajaría los brazos, se la cargó a su hombro dos números más, momento en que decidió hacer algunos cambios.
“Es muy buena la tradición y tiene cosas muy lindas, pero a través de ello nos han manipulado en los cortos 200 años que tenemos de independencia. Cuando me destape de eso, me dije que Nativa iba a seguir saliendo, pero con información, investigación…, no iba a limitarse solamente a lo tradicionalista.”
Así fue como esta revista está a punto de sacar, resultante de mucho trabajo y esfuerzo, su edición número 36. Muchas escollos debieron sortearse, pero Daniel no se arrepiente, ha visto como otras publicaciones, buenas y malas, han nacido y muerto, inclusive algunas malas pero con buena calidad de papel y auspiciantes. Reflexiona en voz alta, “no me sirve de nada hacer la mejor revista, si lo único que voy a hacer es mostrar son chicas lindas, bailando o tomando café; porque la realidad pasa por otro lado, por eso me resisto a hacer una revista fashion, quiero que lo que lean sea un puente que conecte con la realidad y a la vez que sirva.”


LOS OBREROS
Quienes trabajan en Nativa rondan las treinta personas, algunas fijas, otras que van rotando; todos ellos conforman lo que su editor considera un gran equipo. “Son la nueva generación de periodistas, que es eso lo que me motiva a mí, son chicos que tienen todas las ganas, que vienen de lugares chicos pero con todo el compromiso y la formación para encarar los desafíos del nuevo periodismo, que hace falta en este país y que no se nota porque es la generación que está tapada, que no cortan el bacalao y que no es tenida en cuenta por la gente que corta el bacalao.”
Daniel tiene una mirada crítica de sus colaboradores, muchos provenientes de otros pueblos, quienes le han hecho un bien a la ciudad. “Fijate (dice) que la gente que viene de afuera, es la que llega y reconoce lo de adentro, valora lo que tiene de bueno Villa María; porque esta ciudad tiene el peso o el veneno de ser una representación de la Argentina, en frivolidad, en consumo, en esnobismo; pero también tenemos la parte artística, teatral, literaria, radial… y que es muy bueno, pero que está tapado también. Lo que se ve de Villa María es la cáscara, pero si entramos, si rompemos la cáscara vamos a ver que hay buena yema.”


MONKY, EL EJEMPLO
Daniel Bacci siempre se inmiscuyo en los asuntos culturales de la ciudad, se acercó a personas que siempre buscaban en la utopía una realidad. Uno de ellos fue Daniel Tieffemberg, “Monky” como lo conocemos todos.
Recuerda nuestro interlocutor: “Siempre estuve al lado de gente que se metía en proyectos culturales; antes era pasión y a la vez como el ideal nomás, porque vivíamos proyectando y soñábamos para un evento que después de dos horas o tres se esfumaba. Tres meses luchando con la tarjeta, con la estética, con la difusión, con el enganche y a la vez preparar todo para que los chicos que actuaban se lucieran y es como medio ingrato, porque se consume y pasó; pero a veces la gente no entiende que atrás de todo eso hay un trabajo bárbaro. Para mí uno de los bastiones de la cultura es ‘Monky’ por la fuerza que tuvo; después hay un montón de gente que tiene esa fuerza, pero trabajan para ellos solos. En vez, ‘Monky’ laburaba por él, pero también para los otros, le ponía el cuerpo a los proyectos de los demás y en el camino iba pensando cosas para él. Esa es la generosidad de él, y esa es la bronca de que se muera tan joven un tipo; por eso detesto el pucho, porque se lleva gente con capacidad y gente libre de egoísmos. ‘Monky’ daba un aspecto de tipo duro, cerrado y terminó siendo un visionario, porque apostaba al negro que hacía pop, al que hacía un estilo que nada que ver con lo que él hacía... Es un tipo que estaba encima; cuando yo hacía ropa me cuestionaba, ‘¿te parece?’, me decía, ‘mirá esto acá’, ‘fijate allá’, ‘ésta es la idea’ y ‘ésta la otra’ y analizaba y desmenuzaba las cosas… tipos como este me daban fuerzas para seguir. Como siento que pasa con Iván (Wielikosielek) también, a través de cada nota que hace y con los demás chicos que trabajan para la revista…”


MOVIDA CULTURAL
Uno de las preguntas preparadas para el entrevistado de hoy, era saber que opina del movimiento cultural local. El entrevistado declara lamentosamente no poder aprovechar toda la variante artística que hay en la ciudad, y recalca la existencia de un nutrido campo artístico desarrollado luego de la aparición de la UNVM, institución que potencio o jerarquizó el mismo.
“A mí eso me entusiasma, Villa María, con toda su pinta de ciudad chata, que ahora no es más chata porque tiene edificios por doquier, es una ciudad que promete mucho a nivel cultural, que está en ebullición, que va a tener su destape y que en algún momento se va a dar el fermento justo para que salga a la luz. El sueño sería que esos artistas se explayaran acá y se lucieran, y no tener que consagrarse afuera, para venir a ser un grande acá dentro. Eso nos faltaría a los artistas, un poquito de humildad entre nosotros para ponernos metas y luchar todos juntos el proyecto de cada uno, pero apoyando al de los demás; y Nativa trata de ser eso en cierta forma, un contenedor de expectativas y multiplicador.”


MIRADAS E INTERPRETACIONES
Los lectores siempre tienen sus interpretaciones de las líneas que puede seguir una publicación, para el caso de Nativa, Bacci nos dice que su revista es de cultura y que si tiene algo de política es porque ella forma parte también de la cultura.
Ejemplifica después algunas de las miradas que han tenido los lectores. “Nos tildaron de zurdos porque había salido una nota de Evo Morales, otros nos dijeron que éramos ‘Costistas’ por la nota de las aguas contaminadas del río, también nos dijeron oficialistas porque defendimos la Ley de radiodifusión… Yo les digo, nuestra juventud va más allá de la izquierda y la derecha, para nosotros es nuevo todo eso, porque nos hicieron una generación apolítica, nos hicieron un vacío tan grande que no nos interesa la política, nos barrieron con todo.
Al impregnarme con la revista, como que empecé a leer más y me fui metiendo con la literatura, con la historia mundial, argentina y latinoamericana; entonces, como que ahí te empieza a entusiasmar la política, pero está tan lejos de la realidad. Creo que a través de la buena cultura, se puede hacer mucho por la política, sin caer en la política distorsionada. Lo que más contento me tiene la política, es la latinoamericana, que por primera vez Latinoamérica mira para adentro y esa es la esperanza, por eso yo muestro a un tipo sencillo y concreto como Evo Morales.”


VIVIR DE LA CULTURA
Pareciera algo imposible, pero Daniel Bacci “vive” de la cultura. Mantiene modestamente su familia, con el ingreso que le da su revista. Ha sido difícil y lo sigue siendo; confiesa más en serio que en broma el haberse vuelto vegetariano para seguir apostando a Nativa.
Es una publicación mensual, pero en varias oportunidades no puede respetarse ese plazo, ya que a veces, hay muchos factores que lo imposibilitan; uno de ellos, es el dinero de la impresión. Nativa no recibe ningún tipo de donación, ni apoyo de organismo alguno; su ingreso se basa principalmente en las propagandas y, en menor grado, las suscripciones.
Está agradecido de todos aquellos que auspician a Nativa y no se olvida de que por ellos es posible la aparición de un nuevo número. Por otra parte, resalta que muchas veces se le hace difícil conseguir el auspicio de grandes empresas de la ciudad, quienes delegan su publicidad a agencias o asesores y que estampan su nombre en revistas con títulos en inglés u otro tipo de publicaciones superfluas y momentáneas.
A pesar de ello, Bacci está contento, prefiere andar todo el día en la calle conversando con la gente, la que está a favor y otra que no comulga con la idea de la revista, antes de estar encerrado en alguna otra actividad.
Un dato no menor es que Nativa paga sus notas a los colaboradores, es una “cuestión simbólica”, porque quizás la nota vale el triple, pero es una manera de reconocer el tiempo, el estudio y un punto a favor en pos de la profesionalización de los escritores. “Lo único que les pido a los colaboradores de la revista, es que los textos lo bajen a idioma pueblo”, ¿cómo hacen eso? Hacer que entiendan mi vecino, mi papá y mi tío; tratar de que esté claro lo que queremos expresar, mejorar o cambiar, aceptando las limitaciones que tenemos.”


AL CALOR DEL HOGAR
En su casa, en el consultorio o la clínica, en alguna de las bibliotecas, en los cafés, mientras espera su turno en algún negocio o adquiriéndola en los quioscos de la ciudad, seguramente llegó a usted.
Nativa está por todas partes, está creciendo y va sumando destinos, ya no sólo es Villa María y Villa Nueva, sino también Ballesteros, Los Zorros, Hernando, parte de Río Tercero y el centro y microcentro de Córdoba Capital.
Ese es el orgullo de Daniel, que esta revista crezca y amplíe el “hogar de poetas, músicos, escritores y artistas que de otra forma no tendrían un canal de expresión.”
Está eufórico, pareciera absorber la juventud de sus colaboradores para arremeter cada nuevo número de su revista. Ese es Daniel Bacci, el “Chuña”, el ex “Pack Face”, el de las remeritas con las frases cortas, “el paisano contestatario”, el locutor… el director y editor de NATIVA.

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NATIVA
STAFF

Director / Editor
Daniel Bacci

Asesores Comerciales
Noelia Molina
Gustavo Moreno

Diseño / Programación
Rosana Gamba

Edición periodística / Correcciones
Daniel Castoldi

Redactores y Colaboradores
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Claudio Ceballos
Damián Frossasco
Daniel Castoldi
Fabián Clementi
Guillermo Bovo
Gustavo González
Hernán Trabazo
Iván Wielikosielek
Jorge Rossi
José L. Glanzmann
José Luis Menta
Josefina Blanco Pool
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Luis Cechini
Manuel Pussetto / Snake
Ricardo Albaro
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y otros

Fotografía
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(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 4 de abril de 2010.-