domingo, 2 de enero de 2011

Francisco Madariaga. Homenaje a 10 años de su fallecimiento

HOMENAJE
FRANCISCO MADARIAGA
a 10 años de su fallecimiento


Nació el 9 de septiembre de 1927, y a los 14 días de vida fue llevado al Paraje Estancia Caimán, Tercera Sección, del Departamento de Concepción en la Provincia de Corrientes. Hasta los 15 años de edad vivió entre esteros, lagunas, palmeras salvajes y los gauchos más arcaicos que aún quedan en la Cuenca del Plata. En este escenario pasó su infancia marcado por el idioma guaraní que nunca dejó de hablar ni bien llegado a su tierra. Viajó a Buenos Aires para completar sus estudios y residió allí, alternando con largas temporadas en el campo, sin perder nunca el contacto con Corrientes.
Era hijo de Francisco Aurelio Madariaga, graduado en Medicina Veterinaria en la Universidad de La Plata, nacido en el pueblo correntino de Concepción y de Margarita Pallette, maestra, porteña del barrio de Floresta.
En 1947 conoció al narrador Gerardo Pisarello, a quien visita por primera vez en su casa de Saladas, Corrientes, que marcará el inicio de una profunda amistad.
En Buenos Aires en 1951, se vinculó con los surrealistas poetas, pintores, escultores, cineastas y músicos que se nuclearon para publicar la revista “Letra y Línea”, cuyo primer numero apareció en 1954 bajo la dirección de Aldo Pellegrini.
Esta experiencia constituye una apertura hacia una búsqueda personal de intenso lirismo, que implicó un regreso al mítico cosmos de su infancia, “centro de su universalidad”.
En 1954 conoció a Oliverio Girondo, y en su casa de la calle Suipacha, donde vivió con Nora Lange, compartirá magnificas veladas, entre otros, con Miguel Ángel Asturias, Lisandro Galtier, Edgar Bayley, Olga Orozco, Juan Antonio Vasco, José María Gutiérrez, Ramón Gómez de La Serna, Xul Solar, Enrique Molina, Marcel Marceau, María Meleck Vivanco, Carlos Latorre, Juan Filloy, Romulo Macchió, Rodolfo Alonso, Aldo Pellegrini, Alfredo Martínez Howard, Eduardo Calamaro.
Desde 1954, año en que apareció su primer libro de poesía “El pequeño patíbulo”, se suceden 18 obras, entre las cuales se destacan: “Las jaulas del sol” (1959), “El delito natal” (1963), “Los terrores de la suerte” (1967), “El asaltante veraniego” (1968), “Tembladerales de oro” (1973), “Llegada de un jaguar a la tranquera” (1980), “Resplandor de mis bárbaras” (1985), “El tren casi fluvial” (segunda obra reunida 1988), “País garza real” (1997), “Aroma de apariciones” (1998), “Criollo del universo” (1998), “Solo contra dios no hay veneno” (1998).
Sus poemas han sido publicados en importantes Antologías de Latinoamérica y Europa y traducidos al inglés, francés, alemán, sueco, portugués e italiano.
Entre ellas “Poesía Argentina” Instituto Torcuato Di Tella (1963), “Antología viva de la poesía latinoamericana” España (1966), “Contemporany Poetry Argentine and Antology” (bilingüe 1969), “Poeti Ispanoamericani Contemporanei” (Italia 1970), “Moderne Argentiniche Lyric” (Alemania 1975), “Poesía Nueva Latinoamericana” (Perú 1981), “Antología de la Poesía Hispanoamericana” (México 1985), “La Nueva Poesía Argentina Contemporánea” (español-italiano 1988).
Colaboró desde joven en prestigiosas revistas y diarios de su país y del exterior (como Clarín y La Nación, de Buenos Aires, y diarios del interior), en revistas del exterior (como Cuadernos Hispanoamericanos, Madrid, Eco, Bogotá, Zona Franca, Caracas, Periódico de Poesía de la Universidad Nacional Autónoma de México), en los diarios El Universal y El Nacional de Caracas, El Espectador de Bogotá, Presencia de Bolivia, etc.).
Ha obtenido premios importantes a partir de 1963, entre ellos se destaca el Premio Nacional de Poesía en el 2005, por la obra correspondiente al período 1997-1999, entre otros. Ha escrito obras en prosa y concurrido como invitado a Congresos y Reuniones Literarias Internacionales y de su país.
Tuvo dos hijos de su primer matrimonio con Amalia Cernadas, Gaspar Hernán y Florencia Natalia; de su segundo matrimonio con Elida Manselli a Lucio Leonardo, quien es el que se ha ocupado de reunir excelentísmo material en el blog dedicado a su padre (http://franciscomadariaga.blogspot.com), al que invitamos a visitar y del cual extrajimos esta biografía y fotografías.
Vale recordar que el poeta asistió como invitado al 2do. Encuentro Nacional de Escritores SADE Villa María (1996) y fue una de las figuras centrales del ciclo: “Los escritores y la gente” SADE Villa María (1997).
Falleció, después de una enfermedad de dos años, en la ciudad de Buenos Aires el 24 de septiembre de 2000.
El poema que sigue es el homenaje de un escritor local, para quien Madariaga fue luz y guía en el camino poético. Abrimos la primera edición de EL DIARIO Cultura de 2011 con la palabra literaria, esa que nos acompañará nuestras Lecturas de Verano. Hasta el próximo domingo.




EL OFRECIDO

a Francisco Madariaga in memoriam

a Dolly Pagani y Mónica Marchini


Por las goteras del techo
de tu “rancho” de La Paloma
¿te acuerdas?
se filtra tu Criollez
del Universo
mientras distraído de labios palpitantes
y de los resplandores del sueño
vas por la galas de la playa
del mar uruguayo…

Sentado a la mesa del barco
esmeralda del mar
convocas de a uno de a dos
en plenitud fraterna
al compañeraje orlado por el collar
de peces de sangre y estrellerío
al brindis en alto
con la copa de vino de oro
del Deseo de Infinitud.

Desde el palacio umbrío de la selva viene
el camalote de tu piel hembra
olorosa a pájaros de agua seminal
que danza en la cresta ardida
de durazno del horizonte.

Apariciones apariciones llegan
con las garzas reales
apariciones de arenas naranjas
de topacio del mar-estero
en el mismo umbral de la hechicería
ungido a contrapelo de la orfandad.

El mínimo oleaje del estero
nos es menos no es más
que la indomable furia del mar océano
y el flamenco finge su rosa
de la aurora
como el cormorán lleva amasado
con su presa
un vendaval de astros en su garganta.

En el Iberá profundo
entrabas y salís por el ritual insomne
del jaguar parado al filo del abismo
de las revelaciones.

Ah! perlado en frente y en tu corazón y en tu corazón
por la saliva solar de la lengua
de la serpiente de las aguas amarillas-celestes
del verano del mundo.

Para tu instinto de animal de monte
crecía la lluvia del perfume
que era todo sándalo toda hiedra
todo labios todo río del goce.

¿Por qué entras por qué sales
llamado por la música de la siesta
de las brujas blancas y las brujas negras
a horcajadas riendo en el palmeral?

¿Es verdad que lo viste todo
a los catorce días de nacido llegando
en el tren marrón a tu Corrientes mágico y primordial?
¿Acaso en ese mismo instante se inventó
el paisaje arcaico y fantasmático
para tu dionisíaco apetito y
tu sed de abejas en llamas?

¡Enmudezca la rosa y
florezca el surubí del pantano!
¡Acaricie el puñal de la noche
el cuello tornasolado del colibrí
en el aire último de diamante
cuando el polen se roba enamorado!

En los verdes incendiados
de un Gauguin guaranítico
vive el pulso de saurio que se metió en tu sangre
y así en la urbe o en la intemperie
tu andar en éxtasis de elegante caballero salvaje
inventó el País Garza Real
que es tu patria verdadera.

Niño rural y lacustre en la llanura
de aceite del estero.
Jinete de rubí perdido por el árabe
desde tiempos remotos.

Fundido en la grupa de tu caballo
y cardinalmente cruzado
por tu poncho de mariposas celestes y coloradas
por la huella cruel
del País sin Regreso cabalgas.

Domador agreste y delicado
de la Belleza hundiéndote
en el tacuaral alucinado de las hadas
de oscurísima piel y fruto de misterio.

Sentado sí ahora
a la mesa del Infinito
a la espera del relámpago
con las vides del cosmos cayendo sin pausa y sin termino
como soles morados sobre tu pecho.


¡Espérate espéranos!
Bárbaro Luminoso en la lánguida
biblioteca de Poesía
bailando idéntico
el baile del Único Infierno
y el Único Paraíso
en el muelle fragante de tormentas
a la hora de las constelaciones
donde clavas tu corazón en la pica del sueño
como traspasado emblema ofrecido
a la feroz molienda del tiempo.


Mario Moral
20 de diciembre de 2010

(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País, domingo 02 de enero de 2011