domingo, 12 de agosto de 2012

Juan Pablo Amante. Artista de Varieté


Una charla con
JUAN PABLO AMANTE
Artista de Varieté



Después de subir las escaleras, entramos a su departamento. La puerta se corre y nuestra visión se llena de objetos, de adornos que conviven en el living de su hogar. Las pinturas, algunas antigüedades, una biblioteca acompañada de cómodos sillones, algún maniquí floreado en una esquina, fotos y tantos otros objetos delicadamente ordenados, crean una atmósfera reconfortable y estimulante.
Juan Pablo Amante, a cara lavada está ante nosotros. En sus manos, restos de pintura fresca de los preparativos de la tercera fiesta temática Bau Haus que se desarrolló el viernes pasado en un pub de la ciudad. Desde hace tiempo teníamos pendiente una charla, un encuentro, para que nos cuente sobre su persona, sus personajes y sobre el duro camino de ser un artista independiente en una ciudad del sur cordobés.
Inquieto, espontáneo, ocurrente, son algunas de las palabras con las que lo podríamos caracterizar. Un artista que se ha dedicado al trabajo independiente del teatro y que sigue produciendo, a pesar de que hace más de un año que cerrara el espacio cultural que coordinaba llamado Bau Haus. Allí había lugar para las distintas manifestaciones artísticas y ese espíritu sigue sobrevolando la ciudad, no hay espacio, pero quedaron las ganas de hacer y salir a todos los lugares a proponer cosas nuevas.
Un momento antes de irse a trabajar en un colegio secundario para adultos en la vecina ciudad de Villa Nueva, Juan Pablo, dialoga con EL DIARIO Cultura sobre todo. Lo que sigue, es un extracto de esa charla.


Por Darío Falconi
Fotos de Eduardo Ortiz Kinteros, Ivan Pierotti,
eldiariocultutra@gmail.com


Juan Pablo nació en Mendoza, pero siempre fue de Villa Nueva. Hace poco más de una década que nuestra ciudad lo cobija y aquí sería donde desarrollaría sus ideas y trazaría el camino del teatro. Nos confiesa que siempre le gustó el arte escénico, pero que antes no se animaba. Sus primeros intentos en ese sentido fueron para el “pésimos”. Pero progresivamente toda esa ebullición que sentía dentro iría encontrando su cauce. Recuerda haber participado de “La Comedia universitaria” dirigida por Alicia Muxó y fue allí donde incorporó algunos rudimentos necesarios para ir creciendo. Según sus palabras “ahí le agarré la onda, fue encontrar un punta para ver donde que ría ir.”
Sin embargo dice que aún no tiene un estilo marcado, “no tengo un estilo definido, no improviso absolutamente, muchas veces agrego cosas que voy leyendo, otras son creaciones… Si me gusta las mezclas, lo que significó los ‘Chomes and the Cull’, ahora lo hago con “Moreno y Blanca Glor” y alguna vez hicimos ‘Sussie and the Jessicos Rabbits’ con José Kalzevito. Me encanta ese juego.”

-En esto de las fusiones, de las mezclas que decís, la fotografía y últimamente el video se han complementado mucho con tu tarea.
-Toda la vida me gustó la fotografía y es un soporte que está bueno. Hoy en día nadie lo discute. Ahora se sabe que si vos no tenés algo visual no lo vendés. Siempre hago más gráficas que las necesarias. Estoy rodeado de fotógrafos y cuando estamos juntos siempre sale algo, todo es diciendo y haciendo, no me banco un año haciendo una misma obra. Un tiempo antes de cerrar Bau Haus, actuaba los jueves y domingos con distintas propuestas; pensé que no hacía nada nuevo, pero después me di cuenta de que no era así. Con unos amigos hicimos la página (http://juanpabloamante.com.ar/) y al organizar esa información que estaba distribuida en blogs y demás tomé conciencia de lo que había hecho. En Facebook vas a ver carpetas con el nombre de cada personaje, en el que encontrarás fotos con la evolución de cada uno o el cambio estético que han experimentado.

-¿De qué manera se van sucediendo estos cambios estéticos?
-La mirada del público me acompaña en la búsqueda, creo que tengo dos o tres cosas cerradas, lo demás está todo en experimentación y a diferencia de otros, que tienen un director que puede marcar cambios, yo tengo al público que le gusta lo que uno hace o no. También hay un grupito de amigos con el que a veces muestro nuevas cosas y encuentro devoluciones que me ayudan a saber por dónde voy. Todos los personajes que tengo, estos dieciséis, los pongo en continua experimentación, otras situaciones y demás, esto ayuda a la construcción del personaje y a su evolución. La elección de estos personajes tiene que ver con que me da como lástima construir un personaje para hacer una obra y después dejarlo, que se muera, no me parece. Prefiero concentrarme mucho en ellos para que les sigan pasando cosas. Tengo referentes que me gustan, Antonio Gasalla es uno, hacía Mamá Cora cuando tenía 35 años y lo sigue haciendo y es raro, se está acercando a su prototipo de vejez, que no está escrita, son búsquedas individuales.

-Siempre apostaste a crear personajes o situaciones propias, ¿cómo te sentís si debieras hacer representaciones más clásicas o estructuradas?
-Me imagino que eso me va a conflictuar en algún omento. Estoy como que hago lo que tengo ganas, hasta ahora lo puedo hacer. Es raro, no sé qué va a pasar cuando alguien me diga que no o sí. No consulto. Me animo a escribir algunas cosas pero son más esquemas y de ahí improviso. Me gusta mucho el trabajo de bar, hay veces que llegás y tenés mucha gente que verá el espectáculo y hay veces que llegás y hay diez personas y hay que comenzar igual. El trabajo de bar es diferente, porque la gente no va a verte exclusivamente, casi siempre el público no sabe qué vas a hacer y eso es estimulante.

-¿Cómo fue mantener un espacio cultural como Bau Haus? Pensándolo como espacio independiente y sobre todo con la cuestión de subsistencia económica.
-Fue algo que no esperaba y le puse todas las ganas. Hace un año que cerró como lugar físico; sin embargo se siguen haciendo producciones (como “Mecánicamente” que se realizó el viernes por la noche en Mundo Bar), las postales son un producto de Bau Haus. Quedó una entidad virtual, que sigue funcionando igual. Este año surgieron las activaciones comerciales, que fue llevar cuestiones artísticas a los comercios, fue sacar todo este movimiento y llevarlo a otros lados. Desde lo artístico es muy complicado subsistir con el arte; sin embargo el movimiento se sigue haciendo aunque no tengamos el espacio físico que teníamos.

-¿Cuál es tu impresión del desarrollo cultural en nuestra ciudad?
-Hay mucha movida en Villa María. Acá todas las semanas hay bandas que tocan y que no hacen covers, hay todo un laburo de composición, de arreglos. Hay escuelas de teatro que tienen su lugar, otros elencos que no. Ahora no han quedado galerías de arte… creo que la ciudad no está preparada para todo el movimiento que hay. Hay mucha gente que hace cosas y no tiene donde mostrarse y además hay variedad en teatro, en música, pintura… cada uno tiene con un estilo propio y eso es muy bueno.


Amante del arte en sí mismo, Juan Pablo valora a los artistas locales. Se contenta con las nuevas propuestas que semana a semana aparecen en la ciudad. Por su parte él sabe que siempre debe estar haciendo algo, su improvisación le encanta y hasta a veces le preocupa ese cierto grado de “irresponsabilidad”. Pero a pesar de que nos lo diga, él sabe, muy adentro, que la improvisación le da otro gusto a sus performances, alimenta los personajes, los desarrolla y le da ese toque que los hace tan reales como en la vida misma.





BIOGRAFÍA
por Jésica Milio



Juan Pablo Amante nació en General San Martín, provincia de Mendoza. A la corta edad de tres años, se muda con su madre a la ciudad cordobesa de Villa Nueva donde transcurrirá su niñez y parte de su adolescencia. Nómade desde sus primeros años, los recuerdos viajan desde diferentes barrios Villanovenses hasta que elige Villa María para animarse a jugar a ser actor de varieté y algo más.
Si algo caracteriza a este personaje, eso seguramente sería su espíritu reciliente y su humor fresco, los que dejaron huellas en innumerables grupos humanos, generando así un entorno de amistades que más que amigos "son familia", como dice una de ellas, compañera de su vida, además.
Siempre se sintió atraído hacia el mundo del arte, ya en la escuela primaria bailaba Breakdance al ritmo de la marcha, disfrutaba interpretando personajes de la televisión o haciendo playback de cantantes latinos de moda frente a vecinos y hermanos. Pasaba tardes ensayando nuevas coreografías.
Fue en el secundario donde encuentra un escenario ideal para poner en práctica tanto talento, desde los primeros días, será elegido por sus compañeros como el “líder” en la organización de eventos escolares, se tratara de skech , diseño de disfraces, fiestas para recaudar fondos o vender algo. 
Durante el cursado de sus estudios terciarios, fue a un taller de teatro de la mano del Lic. Carlos Pajón en el grupo de Unión y Fuerza de Villa María, buscando poner en el cuerpo la teoría, su trabajo integrador de Educación de Adultos, donde maravillado por el estrecho vínculo que existe entre el teatro y la Educación Popular, interpretó su primer monólogo y personaje de obra enmarcada en un estilo de teatro realista, experiencia que marcara una inclinación decidida en el estilo de trabajo teatral, desde aquel momento, si bien todavía no sabía bien que le gustaba, supo desde las primeras puestas en escena que lo “estructurado” no era para él.

Con aquella experiencia, decide intentar en un nuevo grupo, La Comedia Universitaria de la UNVM, donde de la mano de Alicia Muxó y sus colaboradoras Marisabel Demonte y Valeria Plovanich, se animó a más y comenzó a disfrutar de la actuación, consolidando su forma de mostrar/se con escenas de “Las Fabricantes de tortas” de Alejandro Urdapilleta.
Al cierre de la Casona Cultural, El Estilóbato, junto a otros actores y actrices conforman el Grupo independiente “KESKESE'? Artistas de Teatro y Varieté”. Paralelamente, con otro grupo de actores y músicos, crean el grupo músico- teatral “CHOME'S and de CULL”. Grupos con los que actualmente continua trabajando y creando.
Convencido de que el Teatro es más que una caja negra, con luces y majestuosas escenografías, él entiende que los hechos teatrales no necesitan de butacas y apuesta a lugares no convencionales, irrumpiendo con vestuarios desopilantes y coloridos e interpretando personajes inspirados por autores con mucho humor. Bizarro, en ocasiones irónico, y muchas veces irrumpiendo en el público donde la cuarta pared pasa a formar parte de la puesta, este actor logra reírse de sí mismo al tiempo que lleva al espectador a sentirse parte de lo que surge, generando una atmósfera de complicidad con esos personajes que ya tienen vida propia al tiempo que logra mantener la incertidumbre y sorpresa con sus inesperadas improvisaciones que lo caracterizan.
Juan Pablo Amante; amante de la impunidad que le dan sus personajes para poner en actos y palabras ese inconsciente social , eso que muchas veces no queremos escuchar, que no nos gusta ver de nosotros mismos, impunidad que tiene como producto la risa, Amante del ARTE en general, arte de hacer de lo más absurdo un objeto de mensaje, un objeto de comunicación con otros; en pocas palabras Amante de la Sublimación, Amante de las relaciones humanas coordina y produce espacios artísticos alternativos, ya sea sobre las tablas, radio, fotografías o videos, siempre dejando algo para ser recibido e interpretado.


(*) Publicado en EL DIARIO del Centro del País
Domingo 12 de agosto de 2012
Villa María, Córdoba, Argentina